¿Qué tiene el trigo sarraceno que todo el mundo habla de él? Seguramente os suene este nombre. No porque lo soláis usar en vuestra alimentación habitual pero sí porque últimamente se ha puesto de moda y aparece en todos los saraos.
El trigo sarraceno «Fagopyrum esculentum», también llamado «alforfón» es un falso cereal o pseudocereal, es decir, no pertenece a la familia de las gramíneas como el trigo, el centeno, la cebada o la avena.
El trigo sarraceno, al contrario que su primo el trigo tradicional, no contiene gluten, de ahí su fama, pero también es más rico en proteínas que el resto de cereales. Además contiene minerales y antioxidantes muy interesantes para nuestra salud.
Al igual que otros pseudocereales como la quinoa o el amaranto, el trigo sarraceno contiene una proteína de alta calidad al contener todos los aminoácidos esenciales, sin presentar déficit de lisina o metionina. El aporte de hidratos de carbono es bastante elevado siendo, en su mayoría, hidratos complejos de lenta absorción lo que hace que el trigo sarraceno tenga un bajo índice glucémico. Aporta más fibra que la quinoa o el amaranto. Su contenido en grasa es mayoritariamente grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas siendo su aporte principal de ácidos grasos esenciales omega-6.
Beneficios
Mejora el control de los niveles de azúcar en sangre.
El trigo sarraceno contiene una cantidad importante de fibra, y da lugar a un aumento lento y progresivo de los niveles de azúcar en sangre. Este efecto se cree que se produce por la composición única del trigo sarraceno en un tipo de hidrato (la D-Chiro-inositol), que parece que hace más sensibles las células a la insulina (la hormona encargada de hacer entrar el azúcar de la sangre en el interior de las células).
Bueno para el corazón y para la circulación.
El trigo sarraceno es el cereal y pseudoceral más rico en «rutina», un antioxidante que tiene muchos efectos beneficiosos sobre la salud. La rutina previene la formación de coágulos, disminuyendo la inflamación y reduciendo la presión sanguínea. Su aporte de fibra reduce la absorción de colesterol de la dieta y arrastra las sales biliares que intervienen en la digestión hacia las heces evitando su reabsorción eliminando así colesterol endógeno.
Regulador del tránsito intestinal.
Su alto contenido en fibra actúa como regulador del tránsito intestinal ayudando a combatir el estreñimiento.
Pérdida de memoria y concentración.
El aporte de vitaminas del grupo B estimula el sistema nervioso, y el fósforo, la colina y los minerales antioxidantes favorecen la concentración y la memoria siendo un buen alimento para estudiantes en épocas de exámenes.
Regulador del sistema inmune.
Por su alto contenido en zinc y selenio.
Dietas celiacos e intolerantes al gluten.
Al no contener gluten, es un alimento muy completo y nutritivo para los intolerantes al gluten.
Uso del trigo sarraceno
Grano:
Su grano se usa igual que la quinoa, el amaranto o el arroz como guarnición de platos o como parte de guisos, ensaladas, salteados. Combina muy bien tanto con cereales como con legumbres al completar la proteína de ambos. Para cocer el trigo sarraceno se pone una parte de trigo sarraceno y 2 partes de agua y sal y se cuece a fuego medio durante unos 15 minutos.
Harina de trigo sarraceno:
Muy usado en panadería y repostería mezclada con otras harinas panificables. Se usa mucho para tortitas o crepes.
Copos de trigo sarraceno:
Se pueden consumir directamente añadiéndolos a cereales de desayuno, yogur, ensaladas, frutas, zumos, batidos…
Comparado con otros cereales, los minerales del trigo sarraceno cocido se absorben muy bien. La razón es que tiene un contenido relativamente bajo de ácido fítico, un inhibidor de la absorción de minerales que se encuentra en la mayoría de cereales.
¿Cómo se cocina?
El grano hay que lavarlo un poco antes de consumirlo, y si se tuesta ligeramente mucho mejor, aunque no es necesario.
Si se deja en remojo toda la noche, inactiva parte de sus antinutrientes y, por tanto, será más digestivo y mejorará la asimilación de los minerales que contiene.
En Resumen…
El trigo sarraceno es un pseudoceral sin gluten rico en fibra, en minerales y en rutina (un antioxidante). Su consumo habitual dentro de una dieta saludable, puede aportar mejoras a nuestra salud como unos niveles de azúcar en sangre más adecuados y protección ante problemas de corazón.
En breve os propondremos alguna receta. Esperamos que os haya gustado y os animéis a introducirlo en vuestra alimentación.
