INGREDIENTES
- 2 CALABACINES MEDIANOS (CORTADOS EN RODAJAS)
- 1 CEBOLLA PEQUEÑA (PICADA)
- 1 DIENTE DE AJO (PICADO)
- 1 TROZO DE JENGIBRE FRESCO (2 CM, RALLADO)
- 500 ML DE CALDO DE VERDURAS (O AGUA)
- 1 CUCHARADA DE ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
- SAL Y PIMIENTA AL GUSTO
- 1 CHORRITO DE LECHE DE COCO (OPCIONAL, PARA DARLE CREMOSIDAD) O UN QUESITO DESNATADO
- SEMILLAS DE SÉSAMO
PASO A PASO
- En una olla, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
- Incorpora el jengibre rallado y remueve durante 1 minuto.
- Agrega el calabacín y el caldo de verduras. Cocina a fuego medio durante 15-20 minutos hasta que el calabacín esté tierno.
- Con una batidora, procesa todo hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Agrega sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, añade un chorrito de leche de coco para una textura más cremosa.
- Decora con semillas de sésamo.
VALORACIÓN NUTRICIONAL
- Esta receta es rica en calabacín, el cual es rico en fibra y agua, ayuda a la digestión y previene el estreñimiento. El toque de jengibre, también favorece la digestión, reduce la inflamación y por último el ajo y cebolla, contienen prebióticos naturales que nutren el microbiota intestinal. Toda la receta está pensada para unas 4 raciones, aportando una media de 250-300kcal según se utilice o no la leche de coco.