INGREDIENTES
- 75 GRAMOS DE PECHUGA DE POLLO, EN CUBOS PEQUEÑOS
- 50 GRAMOS DE ARROZ BLANCO O INTEGRAL (SE PUEDE UTILIZAR VASITO PARA MICROONDAS)
- 1/4 DE TAZA DE GUISANTES (PUEDEN SER CONGELADOS)
- 1/4 DE ZANAHORIA, PELADA Y EN CUBOS PEQUEÑOS
- 1 HUEVO
- 1/4 DE CEBOLLA PICADA(OPCIONAL)
- 1 CUCHARADA DE SALSA DE SOJA BAJA EN SODIO
- 1/2 CUCHARADITA DE ACEITE DE SÉSAMO (OPCIONAL)
- 1 CUCHARADITA DE ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
- SAL Y PIMIENTA AL GUSTO
PASO A PASO
- Si no tienes arroz ya cocido, hierve 50 g de arroz en agua con una pizca de sal según las instrucciones del paquete. (Si prefieres un arroz más saludable, usa arroz integral).
- En una sartén o wok, calienta 1/2 cucharadita de aceite de oliva a fuego medio.
- Añade la zanahoria en cubos y los guisantes, salteándolos durante 3-4 minutos hasta que estén tiernos, pero aún crujientes. Reserva.
- En la misma sartén, añade un poquito más de aceite y cocina el pollo en cubos. Sazona con sal y pimienta.
- Cocina durante 5-7 minutos, hasta que estén dorados y bien cocidos. Reserva.
- En la sartén, añade un poquito más de aceite y vierte el huevo batido. Revuelve constantemente hasta que esté cocido. Si prefieres, puedes cocinarlo en otro sartén aparte y añadirlo al final.
- Añade el arroz cocido a la sartén con el pollo y las verduras. Agrega la salsa de soja y el aceite de sésamo (si lo estás usando) para dar sabor. Revuelve bien para que los ingredientes se integren.
- Incorpora el huevo revuelto y mezcla nuevamente.
- Sirve caliente
VALORACIÓN NUTRICIONAL
- Cada ración nos aporta unas 350 kcal Este pollo con arroz tres delicias nos aportan unas 350. Es un plato completo que ofrece una excelente combinación de macronutrientes y micronutrientes. El pollo proporciona proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y crecimiento muscular, además de ser bajo en grasas saturadas. El arroz integral es una fuente rica en carbohidratos complejos, que suministran energía sostenida y contribuyen a la ingesta diaria de fibra, mejorando la digestión y promoviendo la saciedad. Las verduras (zanahorias y guisantes) no solo añaden color y textura, sino que también aportan vitaminas A, C y K, antioxidantes y minerales importantes para el sistema inmunológico y la salud ocular. El huevo complementa la receta con proteínas adicionales, grasas saludables y vitaminas esenciales como la D y la B12. En conjunto, este plato es una opción equilibrada que satisface tanto las necesidades energéticas como las nutricionales.