Empieza el calor y los primeros rayos de sol asoman junto a la temida operación bikini. Ahora empezamos a preocuparnos de nuevo por esos kilos que hemos ido cogiendo durante el invierno casi sin darnos cuenta y queremos buscar soluciones.
Lo primero que tienes que tener claro es que las dietas express no son una buena opción. El aporte nutricional está descompensado, tu estado anímico se resiente porque sueles pasar hambre cuando las estás haciendo y sus efectos llegan tan rápido como se van con el efecto yo-yo.
Por eso, si quieres sentirte mejor con tu cuerpo lo mejor es que empieces una dieta profesionales como el Reto Albalá, donde no sólo cambies lo que comes, sino tu estilo de vida y consigas bajar de peso gradualmente sin pasar hambre y sin miedo a recuperarlo.
Pero ¿cuántas veces has empezado una dieta y la has dejado en menos de una semana? Nosotros vamos a ayudarte con unos consejos para que puedas superar esa barrera y no te desanimes en ningún momento.
4 Claves para no dejar la dieta en menos de una semana
Cada paso cuenta
No pasa nada si un día te saltaste la dieta. No lo tires todo por la borda porque en esa cena te tomaste algo que no entraba. Piensa en todo lo que llevas recorrido, aunque sólo sea un día, ya estás más cerca de tu objetivo. Disfruta de la cena que te tomaste y vuelve con fuerza al día siguiente sin remordimientos. Pero siendo consecuente y no volviéndotela a saltar cada día.
¡Empieza a moverte!
Es una buena idea que planifiques cuánto tiempo vas a dedicar al deporte en tu rutina diaria, de esta manera puedes motivarte y superarte cada día poco a poco. Ponte objetivos realistas no vale decir “A partir de ahora voy todos los días al gimnasio” cuando llevas más de un año sin ir. Empieza con pequeños cambios, como subir por las escaleras, salir a dar paseos por el parque, montar en bicicleta o ir dos días a la semana a clases de zumba.
Ponte retos semanales y planifícate
Las dietas milagro no existen, hay que tener paciencia para ver los resultados y no decaer. Para ello es muy importante como hemos dicho anteriormente la superación. Si te pones todos los objetivos la primera semana se te olvidarán muchos y te desmotivará el no haberlos cumplido. Por eso ve poco a poco.
Ponte un reto cada semana como por ejemplo:
- Semana 1: Ir dos días al gimnasio
- Semana 2: Beber más agua
- Semana 3: Aplicarme todos los días la crema reductora.
De esta forma irás añadiendo nuevos hábitos poco a poco que se convertirán en tus rutinas semanales.
Come mejor poco a poco
Perder peso no tiene porqué ser aburrido ni pasar hambre.
Cambiar tu alimentación es un viaje en el que irás descubriendo nuevas recetas más allá de la pechuga de pollo a la plancha. Te gustarán y una vez las incorpores a tu día a día, ya no querrás volver atrás. No se trata de comer brócoli todos los días, sino de conseguir llevar un alimentación variada y sana a partir de ahora.
Lo pequeños cambios los puedes hacer de manera gradual para no agobiarte. Limita las bebidas alcohólicas. Puedes cambiar los postres por fruta, etc. Son pequeños cambios en tu dieta que pueden ayudarte a reducir la ingesta calórica y comer más sano.
Pero tampoco hay que volverse locos con este tema, es posible darse un gusto de tanto en tanto, porque las prohibiciones a veces provocan el efecto contrario. Por eso es importante saber disfrutar de lo que comemos cuando nos saltamos la dieta pero saber controlarnos y aprender cuando podemos darnos un gusto a la semana y cuándo no.
Es hora de dar el paso y empezar a cuidarte por dentro, para que se note por fuera. Si quieres saber en qué consiste nuestra dieta del Reto Albalá ponte en contacto con nosotros aquí