En Asia, el tofu es una proteína más, está incluida en su día a día. Quizás esa tradición les ha dado la sabiduría necesaria para entenderlo y disfrutarlo. Sin embargo, en Europa es aún gran desconocido. Siendo una proteína vegetal muy interesante y que es útil tanto para dulce como salado. Sí, es insípido, y eso te abre un abanico de sabores interminable. ¿Quieres descubrirlo?
¿QUÉ ES?
Para poder hablar del tofu primero tenemos que entender qué es. El proceso de fabricación es realmente parecido al queso pero partiendo de bebida vegetal de soja. Esta se fermenta y, posteriormente, se prensa. Separando así el sólido del líquido y obteniendo el tofu, con una textura firme y esponjosa.
Hay varias teorías de su origen, algunos dicen que fue en China, otros que fue llevado allí por los mongoles. Lo que tenemos claro es que se sitúa en Asia y que triunfo notablemente entre la población. Les gustaba su sabor, es nutritivo y muy barato. Es un producto hecho para triunfar.
TABLA DE INFORMACIÓN NUTRICIONAL
CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES
El tofu es realmente nutritivo, no solo por sus macronutrientes que comentaremos después, sino por su cantidad en vitaminas y, sobre todo, en minerales. Podemos encontrar, por debajo de las recomendaciones pero en una cantidad considerable, vitamina E, B6, y ácido fólico.
Si hablamos de minerales, el tofu es nuestro gran aliado. En 100g encontramos el 25% de la cantidad diaria recomendada de calcio. Y hay mucho más, contiene el 27% del fósforo recomendado, así como el 18,7% del magnesio y el 15,3% del selenio. Vamos, minerales en estado puro para aportar a nuestro sistema, para que el laboratorio andante (como se nos suele llamar en salud) funcione a la perfección. En menor cantidad encontramos el potasio (9%) y el zinc (7%). Realmente es complicado encontrar un alimento con tal cantidad de minerales, y no suelen estar incluidos en nuestra dieta de una forma tan sencilla. Además, al provenir de la soja, es rico en isoflavonas, genial para ayudarte con la menopausia, y las cuales se están investigando para conocer todos sus beneficios, pero apunta realmente bien. ¿Por qué no aprovechar esta magnífica oportunidad?
MACRONUTRIENTES
Y este bloque de “queso” de soja no solo es rico en micronutrientes sino que, en macros, es espectacular. La cantidad en hidratos de carbono es ciertamente baja, al igual que en grasas. Aunque de estas últimas es importante destacar que, en su mayoría, son grasas insaturadas (solo un 2% de saturadas). No solo eso, contiene gran cantidad de grasas poliinsaturadas como el ácido linoleico, el cual es esencial, es decir, necesitamos consumirlo.
Y por supuesto, el macronutriente estrella, las proteínas. Contiene 11,5g por cada 100g y estas son de gran calidad. Siempre es interesante consumirlo con cereales, pues así la calidad será óptima, ya que al ser de origen vegetal puede tener alguna deficiencia. Pero vamos, que el tofu es de esos alimentos soñados para incluir en nuestra dieta, proteína vegetal y minerales con todo un mundo de posibilidades. Recuerda que la OMS recomienda que, mínimo 3-4 veces a la semana, nuestro aporte proteico sea de origen vegetal. No te quedes sin variedad por miedo a probar alimentos nuevos que estoy segura de que te volverán loco.
CÓMO COCINARLO
Y quizás este es el punto que más te interesa, pues, para un paladar y una cultura poco acostumbrada como la nuestra, el tofu no es sencillo de incluir. Aquí te doy unos trucos para que no pierdas las ganas de incluirlo en tu día a día.
- Marínalo. Sí, como si fuese carne. Corta “filetes” finos y marínalos con salsa de soja y tu especias favoritas. Luego, pásalo a la plancha y ¡disfruta! Sencillo, para todos los gustos y extremadamente cómodo
- Revuelto sin huevo. ¿Crees que me estoy liando? El tofu es la base del revuelto vegano, el cuál es una fantasía para los alérgicos al huevo. Solo debes desmigajar el tofu, ponerlo en las sartén con aceite y añadir cúrcuma y algo de sal, y a cocinar. Prueba la sal rosa del himalaya o kala namak. Esta sal, por su origen, tiene un sabor y olor sulfuroso, lo cual hace que recuerde al huevo. Te prometo que vas a alucinar ¡sabe a huevo! Es una forma de realizar un plato muy saboroso, sencillísimo e inclusivo. Además, te vale para comer, cenar, desayunar…Más versátil imposible
- Inclúyelo en tus postres. La “falta de sabor” del tofu es el aliado perfecto de cualquier receta. Te aporta una textura increíble, ¿Qué tal una mousse, o quizás una tarta cremosa? Añadelo siempre que quieras dar textura y aportar un toque extra a tus postres. ¡Sorprenderas a todos!
- Busca otras opciones. El tofu clásico es increíble pero si quieres prepararlo aún más rápido prueba otros tipos. Tienes el tofu ahumado, espectacular a la plancha o el tofu con frutos secos, puedes cocinarlo como el revuelto o hacerte un ceviche de tofu. Hay muchos tipos, con ingredientes ya incluidos que te hacen la vida y la cocina más fácil. ¡No hay excusa!
Estas son solo unas ideas, el tofu también sirve para hacer boloñesa, para incluirlo en ensaladas, en poké Bowls… es que son innumerables todas las recetas posibles. No te quedes con el tofu recién salido del paquete, dale tu toque personal y hazlo tuyo. Descubrirás un mundo nuevo de texturas, sabores, salud y cocina. Vamos, una revolución en tu vida culinaria.
Y, aunque nos cueste introducir alimentos nuevos, alimentos como el tofu nos descubren la realidad de otras culturas, tan diferentes a la nuestra y que aportan tanto. La globalización ha traído consigo una falta de tradición pero si conseguimos hacerlo bien, podeos simplemente conservar las nuestras y aprender de los demás ¿Por qué no atreverse?
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Inés Pérez Gopar.
Estudiante del grado de Nutrición Humana y Dietética.
Referencias
- BEDCA