Salimos a comer, vamos a hoteles, restaurantes, bodas… y los menús se reproducen. No, los “nuestros” no, los de los adultos pueden cambiar o no pero hay una sección que siempre se parece, el menú infantil. Nuggets, pasta, patatas fritas… y no suele parecerse al menú general, ¿quiere decir esto que los niños no pueden comer lo mismo que los adultos? ¿tienen que comer estos alimentos?
LAS NECESIDADES
Se suele decir que los niños son adultos en pequeño, pero esto se aleja mucho de la realidad. Y es que hay una cosa que es cierta, los niños son diferentes a los adultos. La fisiología en la infancia es diferente porque sus procesos vitales no son los mismos, tienen que crecer, formar determinadas estructuras y sufrir muchos cambios antes de llegar a la etapa adulta. Evidentemente, su necesidad de calorías es menor a la de los adultos, dependiendo de su etapa de crecimiento puede variar desde las 1500 aprox. hasta las 2300 en la adolescencia, donde necesitan mayor cantidad de kcal (esto sin contar los niños antes de la edad escolar, donde hablamos de un momento aún más distante de la realidad de los adultos). Los niños necesitan mucha energía, pero también proteínas, calcio, grasas saludables, necesitan todos los nutrientes pero en una proporción diferente. Por ello, sus raciones no son iguales, su hambre intuitiva nos puede ayudar pero no podemos suponer que un niño come poco o mucho sin conocer sus necesidades. Para eso los profesionales sanitarios nos orientan, la confianza en la propia naturaleza de nuestros hijos es clave también cuando hablamos de alimentación.
LOS ALIMENTOS
Pero ¿quiere esto decir que debemos darles alimentos diferentes? Ni mucho menos. 
Nuestros hijos deberían acostumbrarse a comer la mayor variedad de alimentos posible, priorizando frutas y verduras siempre. Y no solo eso, es importante que se adecúen a la dieta de la familia mientras atienden a sus necesidades. Si aprendemos a observarlos y les dejamos elegir que comer (dentro de un rango de opciones saludable delante de ellos) probablemente elijan los nutrientes y las cantidades juntas. La sensación de hambre se pierde a medida que nos obligamos a comer o lo hacemos por costumbre pero cuando son pequeños aún tienen su propia intuición. Y si tenemos dudas podemos acudir a un profesional. Pero lo que sabemos con claridad es que los niños aprenden mirando, imitando y que comer lo que comen sus familias es mucho más atractivo para ellos que tener un plato completamente diferente. Además, si la composición de los alimentos es siempre igual ¿por qué algo saludable para nosotros no iba a serlo para ellos? O aún mejor, ¿por qué los alimentos para niños siempre son los que consideramos poco saludables para nosotros?
RECOMENDACIONES
Finalmente os dejamos unas recomendaciones para la alimentación en familia. Recordad que la alimentación es una parte muy importante de la salud en la infancia. Los profesionales sanitarios, y concretamente los dietistas-nutricionistas, estamos aquí para ayudaros y orientaros.
- Preparad la comida en familia, elegiréis todos juntos alimentos que os gusten y los más pequeños aprenderán a conocerlos y a prepararlos. Esto les ayuda a familiarizarse y a que les apetezcan más a la hora de comer.
- Comed todos juntos. Esto a veces es muy complicado por los horarios pero siempre que se pueda, la comida en familia es lo mejor. Aunque las cantidades sean diferentes, la comida en sí debe ser la misma, adecuándose siempre a las recomendaciones de cada edad, hay alimentos que los más pequeños deben dejar a un lado porque son peligrosos para su salud (la miel cuando tienen menos de 1 año, los frutos secos cuando aún no masticas bien, etc.). Que ellos os vean comer les dará muchas más ganas de probarlo, y si vosotros coméis sano ellos también lo harán.
- En los restaurantes puedes preguntar si te podrían poner algún plato de la carta general pero en raciones más pequeñas. No es necesario ni obligatorio que coman siempre del menú infantil. No suele ser nada saludable pero sobretodo puede ser muy aburrido comer lo miso siempre que salen y siempre diferente a su familia.
Y vosotros ¿hacéis distinciones en casa? ¿cuál es el aspecto más complicado de la alimentación en familia? Sabemos que este tema puede generar un gran debate y que la información no siempre llega completa, pero recordad que si algo es saludable para vosotros también lo será para ellos (exceptuando las recomendaciones concretas de algunos alimentos).
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Inés Pérez Gopar.
Estudiante del grado de Nutrición Humana y Dietética.
Referencias
- Asociación Española de Pediatría
- Federación Española de Nutrición
