Ya te hemos enseñado en nuestro post las recomendaciones de seguridad alimentaria para comer al aire libre. No obstante, todo empieza en tu cocina. Más de la mitad de las toxiinfecciones alimentarias se producen en nuestros hogares. Esto quiere decir que la gran mayoría las podemos evitar si sabemos cómo. Libérate de preocupaciones con este post y aprende cómo evitarlas y hacer de tu cocina un espacio seguro.
UNAS LECCIONES ANTES DE EMPEZAR…
¿Qué microorganismos pueden causarnos enfermedades de transmisión alimentaria?
Parásitos, bacterias, virus y productos de su metabolismo son principalmente las causas más comunes de toxiinfecciones. Las toxinas son subproductos derivados del metabolismo de algunos microorganismos que también pueden causarnos enfermedades.
¿Cuáles son los más comunes?
En los últimos años todos hemos oído hablar del anisakis en el pescado. En este caso hablamos de un parásito. También hay algunos virus, como el de la hepatitis A o la familia de los norovirus que se transmiten por los alimentos. No obstante, el top ten de enfermedades provocadas en los hogares lo encabezan las bacterias. La salmonella, la listeria y algunas cepas de E.Coli son las más comunes.
¿Es lo mismo una intoxicación que una infección?
Llamamos infección a la enfermedad producida por ingerir bacterias en los alimentos. Esto quiere decir que los microorganismos se podrán reproducir en nuestro organismos. Una intoxicación es la enfermedad producida por la ingestión de toxinas. En el caso que hablamos, serían las producidas por microorganismos. También podemos hablar de toxiinfecciones cuando la enfermedad está producida por las bacterias y sus toxinas.
Sabiendo esto es lógico pensar que el periodo de incubación es menor en las intoxicaciones (sólo unas horas). Además en una intoxicación no se suele tener fiebre y en las infecciones sí se tiene fiebre, En las infecciones, los síntomas tardan más ya que suele hacer falta que el agente patógeno se multiplique hasta niveles en los que es capaz de causar la enfermedad (dosis infecciosa se llama), y para ello pueden pasar varios días.
El resto de síntomas, diarrea, dolor abdominal, malestar, fatiga, pueden producirse indistintamente con ambas.
¿Qué es la contaminación cruzada?
Se produce cuando alimentos contaminados entran en contacto con otros alimentos y éstos se contaminan debido a dicho contacto. Lo más típico es que se produzcan entre alimentos crudos y cocinados. También puede producirse a través de los utensilios.
Por ejemplo si usamos el mismo cuchillo para cortar alimentos crudos y cocinados, lo cual debe evitarse siempre.
¿Es lo mismo limpiar que desinfectar?
Absolutamente no. Lo correcto siempre será primero limpiar, es decir, quitar la suciedad visible y algunos gérmenes y luego desinfectar, lo cual dejará libre de bacterias y virus las superficies. Esto se realiza con productos específicos como la lejía, el alcohol o el cloruro de benzalconio.
Ahora vamos paso a paso…
AL LLEGAR DE LA COMPRA…
Nunca apoyes las bolsas de la compra en la encimera, es un error común y estamos provocando que la suciedad que tengan las bolsas, que hemos podido meter en el maletero del coche o apoyado en el suelo se metan directamente hasta la cocina, nunca mejor dicho.
Vacía las bolsas y elimina los envases exteriores. Guarda en primer lugar los alimentos que requieran congelación o refrigeración. Además recuerda que los alimentos deben estar correctamente colocados en la nevera, tal y como te contamos en este post.
Es importante que te planifiques, si vas a tener productos frescos durante varios días en refrigeración, es mejor que congeles previamente la cantidad que sabes que no vas a consumir en ese plazo.
No laves las frutas y verduras hasta el momento de comerlas, al igual que es mejor mantenerlas enteras si no las vas a consumir.
También es un error lavar los huevos para almacenarlos, ya que eliminaríamos su capa protectora natural y serían más susceptibles de contaminarse. Mejor en el momento que se vayan a usar.
ANTES Y DESPUÉS DE COCINAR…
Recuerda de siempre debes limpiar y desinfectar, siguiendo el proceso:
1º Limpiar: Para ello se usa agua y jabón o detergente. El jabón además tiene componentes tensoactivos que ayudan a eliminar la capa que envuelve a algunos microorganismos.
2º Desinfectar: Ahora que está limpio y los microorganismos son más vulnerables , realizamos la desinfección con un producto específico. Recuerda siempre respetar las instrucciones de uso en cuanto a disolución, tiempos de aplicación y enjuague si es necesario.
Ojo con el uso de trapos de cocina y bayetas; la humedad y los restos son un caldo de cultivo perfecto para las bacterias. ¡Y lo usamos para secarnos las manos o la encimera! Mucho mejor papel desechable o poner a lavar después de su uso.
Recuerda que la nevera es una fuente potencial de infecciones por lo que debemos mantenerla lo más limpia y ordenada posible y establecer una frecuencia de limpieza.
Además de encimeras, fregaderos y suelos, debemos prestar especial atención a la limpieza de botones, pomos e interruptores, ya que los tocamos continuamente con las manos.
DURANTE LA PREPARACIÓN Y MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS…
Antes de manipular alimentos, asegúrate que la cocina, especialmente la encimera, tablas de cortar, utensilios y fregadero estén bien limpios y secos. Lávate las manos siempre antes de manipular cualquier alimento.
No mezcles alimentos crudos con cocinados, ni compartas platos, tablas ni utensilios para manipularlos.
La carne, el pescado y los huevos deben cocinarse siempre completamente. Estos alimentos deben cocinarse siempre a 70ºC en su interior.
No obstante si vamos a realizar alguna preparación con pescado crudo, como sushi o ceviches, ten en cuenta que han debido ser congelados a -20ºC durante 5 días. Ten en cuenta que algunos congeladores domésticos no alcanzan estas temperaturas. Puedes ampliar la información en este link a la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN).
Antes de consumir frutas y verduras crudas, lávalas muy bien.
En AECOSAN también nos indican las instrucciones para lavar correctamente frutas y verduras, en este link. Recuerda que si vas a emplear lejía siempre deberá ser de uso alimentario y no exceder la dosis a la que diluirla.
DURANTE LAS COMIDAS…
Recuerda que antes de sentarte a la mesa, lo último que debes hacer es lavarte las manos.
No uses tu propio cubierto para servirte alimentos de un envase, por ejemplo salsas. Emplea una cucharilla o cuchillo específico para ese producto y no lo mezcles con otros productos. Evitaremos contaminaciones cruzadas y contagios entre personas.
Mientras estamos comiendo, no dejar la comida sobrante a temperatura ambiente. Mejor mantenerla por
encima de los 70ºC o refrigerarla inmediatamente. Deberíamos desechar cualquier sobra que exceda de 2 horas a temperatura ambiente.
Si vas a guardar sobras, asegúrate que los envases son adecuados y herméticos.
Si vas a comer dichas sobras, recuerda que siempre deben volver a calentarse por encima de los 70ºC en el interior. No recalientes varias veces las mismas sobras y nunca congeles dos veces el mismo alimento.
RECUERDA QUE SIEMPRE…
Una vez finalizada la preparación y la comida, deberemos realizar de nuevo todo el proceso de limpieza, incluyendo las zonas donde hemos comido.
Estamos seguras que estos consejos te han aclarado muchas dudas sobre seguridad alimentaria, pero si tienes alguna más, ¡coméntanoslo!
Recuerda que una buena nutrición empieza en la seguridad de los alimentos.
FUENTES:
Ainia.
Página web de AECOSAN
www.fda.gov/food
Silvia Grau Triviño
Tecnóloga de los Alimentos y Nutricionista
One comment:
Estas normas son básicas, me parecen muy importantes, sobre todo en verano. Fundamentales. Muy bien