¿Qué son los Superalimentos?
Superalimentos o Superfoods, son dos palabras que ahora nos resultan de lo más familiar. No paramos de escuchar este nombre en los medios de comunicación. Pero, ¿Sabemos realmente de lo que estamos hablando? ¿Es algo nuevo que ha surgido de repente? ¡En absoluto! Muchos de ellos forman parte de nuestra dieta mediterránea, y sólo debemos recordar la importancia que poseen. Y otros de ellos provienen de otras culturas y destacan por sus cualidades nutricionales.
Pero vamos a empezar por el principio. ¿Qué sabemos realmente de los Superalimentos? ¿Por qué se les denomina así?
Son alimentos que poseen un alto potencial nutritivo o valor nutricional por su alta concentración en antioxidantes, grasas saludables o vitaminas.
Son una fuente excelente de fibra, vitaminas y minerales. Además los Superalimentos contienen una elevada concentración en fitonutrientes y compuestos antioxidantes como las vitaminas A y E y betacaroteno, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y a mejorar otras condiciones de salud.
Como mencionaba anteriormente, no son productos exóticos. Muchos de ellos forman parte de nuestra dieta mediterránea. Así que empecemos a desmitificar esta moda.
Algunos viejos conocidos son el Aceite de oliva virgen extra, las legumbres, el brócoli, los frutos secos, las verduras de hoja verde, el ajo, los cítricos… y otros como la quinoa y el aguacate, empiezan a hacerse un hueco en nuestros platos.
También son considerados Superalimentos, aunque menos conocidos por nosotros, ya que proceden de otras culturas, la Cúrcuma, el Jengibre, las Semillas de Chía y la Espirulina, entre otros.
No hay que volverse loco introduciendo alimentos exóticos: con seguir una dieta variada y equilibrada, basada en la dieta mediterránea, ya estaremos incluyendo muchos de estos Superalimentos en nuestra alimentación. Además siempre es recomendable consumir los productos de temporada.
Si a pesar de eso nos apetece innovar, no está de más introducir alguno de los alimentos anteriormente citados.
Con todo esto que ya sabemos, ¿Cuáles son los Superalimentos que no deberían faltar en nuestra dieta?
Superalimentos imprescindibles
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El aceite de oliva virgen extra:
Es nuestro Superalimento por excelencia. Disminuye el colesterol malo (LDL).
En mujeres ha demostrado disminuir el desarrollo de cáncer de mama. Además posee importantes propiedades antioxidantes.
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Legumbres:
Son ricas en hierro y minerales como el calcio o el magnesio. Son fuente de proteínas de alto valor biológico y aportan muy poca grasa y mucha fibra. Nosotras te recomendamos esta receta.
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Nueces:
Son muy ricas en Omega3. Se recomienda tomar cada día un puñadito de nueces, por el aporte en vitamina E, fibra y una grasa saludable, el omega 3, que es muy bueno para el colesterol y el corazón.
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Brócoli y Verduras de hoja verde:
Habría que consumirlas a diario. Son altamente alcalinizantes y nos aportan mucha clorofila que nos ayuda a depurar el organismo. Además, son ricas en aminoácidos, que son los precursores de las proteínas, muy ricas en ácidos grasos omega 3 y 6 y mucha fibra que ayudan a limpiar nuestro sistema digestivo.
El Brócoli en concreto se trata de una verdura con una gran cantidad de vitamina C. Tiene mucho contenido en agua, mucha fibra y pocas calorías. Además contiene sustancias antioxidantes que según ciertos estudios realizados, se ha visto que reduce la probabilidad de ciertos tipos de cáncer.
Además benefician a nuestros huesos por su alto contenido en calcio y vitamina K.
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La Quinoa:
La quinoa ha pasado de ser un gran desconocido, a estar presente ya en nuestra alimentación casi de manera habitual. Es una semilla, pero con características únicas al poder consumirse como un cereal. Por eso la llamamos también pseudocereal. Como tal, la quinoa aporta la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos de carbono complejos, pero también aporta proteínas de alto valor biológico y es muy rica en fibra de fácil digestión.
Si nos referimos a los micronutrientes, en la quinoa destaca el contenido en potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc entre los minerales, mientras que también ofrece vitaminas del complejo B en cantidades apreciables y vitamina E con función antioxidante.
La quinoa al poder emplearse como un cereal, es especialmente beneficiosa en la dieta de personas celíacas, ya que no contiene gluten.
Se prepara igual que un arroz hervido y se puede mezclar con verduras salteadas, con ensalada, etc.
Nosotras te recomendamos esta receta. Muy rica y saludable, pero sobretodo facilísima de preparar.
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Ajo:
El ajo disminuye el colesterol malo (LDL) y es un buen diurético. Refuerza el sistema inmunitario y además tiene propiedades antibacterianas. Además, el ajo negro que también está tan de moda, tiene una capacidad antioxidante diez veces mayor que la del ajo normal.
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Chocolate negro:
¡También hay que darse algún capricho! Además, cuanto más cacao tenga, mejor. Es rico en antioxidantes y fibra, por lo que es bueno para la salud cardiovascular y el sistema nervioso.
Superalimentos que podemos introducir en nuestra alimentación
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Cúrcuma:
La cúrcuma, una especie similar al curry procedente de India, podría considerarse uno de estos productos milagro y cada vez es más común que los nutricionistas recomienden su consumo, especialmente por las propiedades antiinflamatorias de la curcumina. Suele utilizarse como sazonador de alimentos.
Impide la oxidación de las células, protegiéndolas y entorpeciendo la acumulación de grasa en el hígado. Es antiinflamatoria y antioxidante. Mejora la digestión y reduce la hinchazón estomacal y posee propiedades antisépticas, por lo que es beneficiosa para tratar cortes o heridas.
Hay estudios que la relacionan con la prevención de ciertos tipos de cáncer, pero todavía no hay una evidencia científica clara.
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Espirulina:
Es un alga con elevado contenido en proteínas. Reduce el colesterol por su contenido en ácido linolénico y niacina. Previene afecciones intestinales. Tiene efecto saciante y previene y combate la anemia por su alto contenido en hierro.
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Jengibre:
Tiene multitud de beneficios por su contenido en aceites esenciales, vitaminas, minerales y aminoácidos.
Alivia las náuseas en trastornos digestivos. Posee poder antiiflamatorio. Favorece la expectoración por su efecto mucolítico, muy beneficioso en resfriados y gripe. También es eficaz para el dolor menstrual, el estrés y las migrañas.
Después de toda esta información ¿A qué nos animamos a introducirlos en nuestra alimentación? Aún así, lo dicho anteriormente, con seguir una dieta variada y equilibrada basada en nuestra dieta mediterránea, ya estaremos introduciendo muchos de estos alimentos en nuestra alimentación. Así que sin volverse loco por las modas.
Y ante cualquier duda sobre alimentación, ya sabéis donde encontrarnos.
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Sandra Lorente. Farmacéutica Adjunta y Nutricionista.