El pescado es un grupo muy amplio donde podemos encontrar colores y sabores por doquier. Son un alimento muy nutritivo y, sin embargo, no solemos conocerlo en profundidad. Hay mundo más allá de la merluza y ¡está buenísimo! ¿Te atreves a explorarlo conmigo?
EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO
El pescado es el término que define los peces que son usados como alimento. Se pueden pescar tanto en el mar, como en el río, o en un lago. Pueden ser salvajes o de piscifactoría. Aunque, a día de hoy este termino solo se aplica a los peces, durante un tiempo se aplicó también a las aves acuáticas que se permitía comer en cuaresma.
TIPOS DE PESCADO
En torno a estas clases han habido mucho debates, los pescados se dividen en dos clases y las dos ¡son igual de sanas! Siendo el mismo tipo de aliento, estas clases hacen que su saber sea muy diferente entre sí:
- Pescado blanco o magro: Su característica principal es que es bajo en grasa, aproximadamente un 2%. Estos pescados almacenan la grasa en el hígado.
Tienen un sabor más plano y apto para añadirle cualquier salsa o aliño. Con ellos se suele hacer el ceviche. Es genial para introducir este alimento en la dieta si nunca lo hemos probado o no es de nuestros grupos favoritos. También es estupendo para hacer platos como el salpicón. Podemos encontrar pescados como la merluza, rodaballo o abadejo.
- Pescado azul o graso: Su característica principal es que es alto en grasa, aproximadamente un 5%. Estos pescados almacenan la grasa debajo de la piel, la utilizan como aporte de energía en ciertos momentos de su desarrollo vital. Es genial para comer al horno o en platos que le den mucho protagonismo. Acompáñalo de cítricos y no resultará tan pesado, el ácido evita que la grasa se nos haga empalagosa. Podemos encontrar pescados como las sardinas o el salmón, también el atún.
HABLANDO DE NUTRIENTES
El pescado es un alimento alto en proteína de una calidad muy alta, al igual que la carne. Además, es de fácil digestión y absorción. Además, contienen vitaminas del grupo B, incluso B12, la cual solo encontramos en productos de origen animal. Y muchos minerales como calcio, fósforo o hierro (si comemos pescados pequeños como sardinas o boquerones es interesante consumir también las espinas, altas en minerales como el calcio).
Durante muchos años se demonizó el pescado azul por su gran contenido graso. Con el tiempo se ha descubierto que no solo no sube el colesterol LDL, sino que aumenta el HDL y que contiene ácidos grasos esenciales omega 3, los cuales son antiinflamatorios, además de ácidos grasos omega 6 que en la proporción correcta son necesarios y saludables para nuestro cuerpo. El pescado blanco también contiene estos ácidos graso, pero en mucha menor cantidad.
Incluir los dos en nuestra dieta no es imprescindible ni la única forma de consumir omega 3, pero es una decisión saludable y que enriquece nuestro día a día gastronómicamente hablando.
¿Conocías la historia y clasificación del pescado? Si siempre te ha gustado te ánimo a que pruebes pescados nuevos, en Canarias por ejemplo, hay un pescado autóctono conocido como “vieja” y es realmente sabroso. Cuando te acercas a lugares de costa siempre puedes conocer su gastronomía a través del pescado, y si nunca lo has probado o no te gusta busca pescados nuevos y nuevas formas de comerlo ¡te sorprenderás!
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Inés Pérez Gopar.
Estudiante del grado de Nutrición Humana y Dietética.
