Llega el otoño y llegan las castañas. Ya huele a fuego, a campo y a este sabroso fruto seco. Las castañas son conocidas por todos, hace frío y por las calles encuentras puestos donde puedes comprar un puñado de castañas asadas calentitas. Pero ¿qué nos aportan? ¿en que nos ayudan? ¿cómo es mejor consumirlas?
ESTACIONALIDAD
Son muy características de noviembre, aunque empiezan a recogerse en octubre y pueden hacerlo hasta diciembre.
Aunque parezcan todas iguales, hay muchas variedades. Destacamos dos con denominación de origen: Castaña de Galicia y Castaña del Bierzo. La de Galicia destaca por su sabor dulce, su humedad y el pericarpio marrón y brillante. Además, no es nada arenosa. Mientras que las del Bierzo destacan por su facilidad de pelado, por un pericarpio marrón y mate y por no tener tabiques ni hendiduras. Aunque de textura un poco más granulada
CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES
Al ser un fruto seco, sus ácidos graos son en su mayoría insaturados. Además de su contenido en ácidos grasos esenciales, los cuales nos pueden ayudar a mejorar nuestro perfil lipídico. Por otro lado, estos tienen capacidad antiinflamatoria y son un factor de prevención cardiovascular.
También tienen un alto contenido en vitamina C con características antioxidantes. También en vitamina B1, B2 y B6. Son altas en fibra, lo cual es positivo para controlar el índice glucémico y mantener nuestra microbiota intestinal en buen estado. En minerales destacamos fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio.
TABLA DE INFORMACIÓN NUTRICIONAL
MACRONUTRIENTES
Teniendo en cuenta que es un fruto seco, no son muy densas energéticamente (180kcal/100g) con 144kcal por ración (80g u 8 castañas). Contiene 36,5g/100g de hidratos de carbono, 2,65g/100g de proteína y 2,52g/100g de lípidos. Destacando su contenido en fibra de 6,7g/100g. Son un snack sabroso y saludable, una fuente de hidratos de carbono diferente.
CONSEJOS
1. Para comprar buenas castañas debemos tocarlas. Tienen que pesar, hay que notar que están prensadas. La piel se ve marrón y sin manchas.
2. Cuando lleguemos de la compra, si están en bolsa de plástico, las sacamos y ponemos en un lugar con papel, o en un cesto. En algún lugar fresco y seco y lejos de insectos.
3. Se pueden guardar en la nevera, y hasta en el congelador, si las vamos a asar. Eso sí, con un corte para que no exploten al asarlas.
4. En crudo son difíciles de digerir, la mejor forma de consumirlas es asadas. Además, ¡será más fácil pelarlas!
CÓMO ASARLAS
Qué mejor plan de invierno que unas castañas asadas y una manta. Pero ¿cómo se pueden asar en casa? Tenemos diferentes formas:
- Al microondas, simple y rápido. Hacemos una cruz con un cuchillo en el centro de la castaña, así no explotarán y se cocinarán mejor. Es una incisión mayor que en otras formas de cocción para que sea más rápido. Las ponemos unos 2 minutos a 1000w.
- Al horno, hacemos un corte en un lateral y las ponemos en la bandeja del horno. Con el horno precalentado a 200ºC, las introducimos unos 15 minutos.
*Es necesario supervisar las castañas, sobre todo en el microondas, pues sueltan gran cantidad de vapor. Además, en estas dos cocciones perderemos un poco ese sabor braseado tan característico.
– A la sartén, hay dos maneras en este caso, la clásica y la más actual. Para cualquiera, lo primero es hacer el corte en la parte lateral. Con una cocina de gas y una sartén para castañas (con agujeros en la base) podemos hacerlo de forma más clásica. En este caso las dejamos a fuego medio y sin tapa, y moviendo de vez en cuando para que se tuesten de manera uniforme… En sartén normal con vitro o inducción hacemos igual, pero con tapa. Se tardan unos 25 minutos aproximadamente.
Ya no hay excusas, ¡a disfrutar de las castañas!
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Inés Pérez Gopar.
Estudiante del grado de Nutrición humana y dietética.
Referencias
- BEDCA
- Castaña del Bierzo
- Xunta de Galicia
- El comidista
