El verano llega a su fin y junto a él se acerca un cambio de estación. ¿Cómo afrontar este proceso de la mejor manera posible? En este post te lo contamos.
Es muy normal que en esta etapa de transición nuestro cuerpo sufra cambios y nos sintamos más apagados. Después de varios meses con poca ropa y muchas horas de sol, la vuelta a la rutina se hace más dura. Pasamos del pantalón corto al largo, de las camisetas a las chaquetas e incluso jerseys. Volvemos al estrés, a lo agobios, a la eterna jornada laboral y a las pocas horas de luz.
Por todo ello, estoy segura que muchos os habéis preguntado si es necesario un extra de vitaminas y minerales. La respuesta es que todo depende de la alimentación que llevemos y de cómo nos encontremos. Una dieta sana, variada y equilibrada es la base de una buena salud, por lo que primero hay que empezar por ahí. Si a pesar de ello no salimos airosos del cambio de estación, necesitaremos una ayuda extra, siempre bajo prescripción médica. La vitamina en cuestión, dependerá de la carencia a tratar.
No obstante, nunca se debe sustituir una comida por la toma de un complejo vitamínico. La dieta y el ejercicio son un pilar fundamental para vencer a los resfriados y a todo lo que se ponga por delante. Llega un periodo complicado de muchos cambios y necesitamos mucha energía para afrontarlos.
Vitamina D
También conocida como la vitamina del sol. En otoño y en invierno es muy común el déficit de la vitamina D, debido a las pocas horas de sol. Ademas, se necesitan 3/4 partes de nuestro cuerpo expuesto, lo que por esas épocas es un poco complicado.
- Función: Vitamina liposoluble imprescindible para la formación ósea y absorción del calcio.
- Deficiencia: Osteoporosis y raquitismo.
- Alimentos ricos en vitamina D: Pescado, quesos, leche, huevos y frutos secos.
Vitamina C
Es una barrera natural contra las infecciones. Tiene un alto poder antioxidante y acelera la cicatrización de las heridas. Es importante para la piel, los huesos y el tejido conectivo.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina C? Las fuentes son de origen vegetal. Verduras como los pimientos rojos y verdes, tomates, brócoli y las verduras de hoja verde. Frutas cítricas, plátanos, mangos, fresas, piña o kiwi.
Vitamina E
La vitamina E se obtiene a través de la dieta. Es un potente antioxidante necesario para estimular el sistema inmunitario. Evita la formación de coágulos de sangre. Además, sirve de interacción entre las células para desarrollar importantes funciones del sistema inmune.
El déficit de vitamina E no es muy común en personas sanas, suele estar asociado a mala absorción. Por ejemplo, enfermedad de Crohn, fibrosis quística y celiaquía. Los síntomas que tienen son cansancio, irritabilidad, retención de líquidos, anemia, alteración del sistema inmunológico, entre otros.
Entre las fuentes de vitamina E encontramos: Aceites vegetales, margarina, nueces y semillas, verduras de hojas verdes y ciertos cereales de desayuno fortificados.
Vitamina A
La vitamina A se obtiene a través de la dieta. Es de gran importancia para la visión normal, el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y la reproducción. También ayuda al correcto funcionamiento del corazón, pulmones y riñones.
¿Qué alimentos son fuente de vitamina A? La vitamina A se encuentra de manera natural en una gran cantidad de alimentos y productos fortificados. Por ejemplo, hígado de vacuno y otros órganos, ciertos pescados como el salmón. Hortalizas y verduras de color verde, frutas, como el melón y el mango. Productos lácteos fortificados y cereales para el desayuno fortificados.
Con una buena alimentación los suplementos dietéticos no son necesarios. No obstante, son múltiples factores que pueden interferir en la absorción y utilización de las vitaminas. Consumo de alcohol, tabaquismo, situaciones de estrés, exceso o falta de ejercicio que promueven el déficit vitamínico y minerales. Consulte siempre a un profesional de la salud para que le aconseje qué es lo que necesita y qué es lo más recomendado para usted.
Prepárate este año para el cambio de estación con más fuerzas y energía que nunca.
MedLine Plus, FEN, EMA, SCielo.