Pues sí, cuando ya creía que nada la podía parar, llegó a su vida el clásico y puñetero resfriado de verano. A pesar de haber estado 5 días con fiebre descansando en casa, frustrada porque no podía hacer deporte, y pensando que el esfuerzo realizado las últimas semanas se iba a ir al garete; una semana más Patri ha conseguido perder peso. Ya va por 61,700 Kg.
Como todas las semanas os hago un resumen de lo que ha sido la semana:
Séptima semana de Dieta
Patri, motívadísima por los buenos resultados de la semana pasada, empezó la semana muy fuerte, con muchas ganas y convencida de que su objetivo final de 60 Kg lo tenía alcance de la mano. Concentrada en la dieta y en el ejercicio, no se podía imaginar que un simple resfriado la iba a dejar hecha un trapo durante 5 días en los que llegó a tener fiebre superior a los 39º
Durante esos días en los que obviamente no podía hacer más que descansar y dormir, le venían una y otra vez pensamientos negativos del tipo «Estoy engordando sin hacer nada», y estaba convencida de que el resultado de la semana iba a ser un desastre. A esos pensamientos producto de la fiebre y el malestar general, los carga el diablo.
Con esto, volvemos a lo de siempre: ¿Qué más da? ¿Qué mas da conseguir un objetivo un poco más tarde de la fecha prevista?
Transformar unos malos hábitos, en unos hábitos más saludables es todo un Reto. Si en la transición hasta conseguir tu objetivo, se presentan dificultades, bienvenidas sean. Convivamos con ellas, esperemos a resolverlas, o a estar en plena forma para retomar nuestro plan. Esto es válido para una dieta, o para cualquier cosa en la vida: es importante que no te obsesiones, lo importante es que no desfallezcas y retomes tus propósitos en cuanto sea posible.
Durante esta semana, Patri hizo lo que tenía que hacer: cuidarse. Se quedó en casa, descansó, y siguió una buena alimentación. Su dieta se ha basado en agua (¡mucha!), sopas, verdura, pescado blanco, arroz integral, pechugas, y tilas calentitas.
Cuidarte, relajarte, y tratarte con cariño puede dar muy buenos resultados. Patri se reactivó y se dio cuenta de que no por mucho machacarse, mejores y mayores resultados, por eso nos acabó diciendo:
Cada semana es una lección nueva y un objetivo nuevo cumplido. En este reto no sólo pierdo peso, sino que entiendo y escucho a mi cuerpo. Me hablo, me entiendo y me controlo. ¡Y es que cuánto estoy aprendiendo en este #RetoAlbalá!
Patri ha finalizado la semana muy contenta con su nuevo peso, y con un objetivo muy definido para la semana que viene: Tomárselo con calma, retomar el deporte y alimentarse bien.
Patri, campeona, puedes hasta con el termómetro!! ¡¡Lo vas a conseguir!!
