Nada mejor que disfrutar de alimentos de temporada, y si es haciendo una variante de una receta tan deliciosa como es el hummus, mejor que mejor.
Este aperitivo tan popular procede de Oriente Medio, en concreto del Antiguo Egipto, y sus ingredientes básicos son los garbanzos y la pasta de sésamo. De hecho en árabe hummus significa garbanzo y el nombre completo de la receta es Hummus bi tahina, o lo que es lo mismo: garbanzos y pasta de sésamo.
En esta ocasión, a esta receta milenaria le vamos a añadir calabaza, aprovechando que estos días están en su punto.
INGREDIENTES
- 300 gramos de Garbanzos cocidos
- 600 gramos de Calabaza
- 20 mL de zumo de limón
- 1 Ajo
- 2 cucharadas soperas de Tahini (Pasta de Sésamo)
- 10 mL de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Comino
- Cilantro
- 100 mL de Agua Fría
ELABORACIÓN
En primer lugar, trocea la calabaza y ponla en una fuente para hornear, junto con un ajo sin pelar y espolvorea todo con comino en polvo. Añade la mitad de aceite de oliva e introduce la fuente en el horno precalentado a 180 grados. En aproximadamente 40 minutos estará perfectamente asada.
Tendrás que dejar que se enfríe antes de seguir con la receta, así que tenlo en cuenta para prepararlo con antelación suficiente.
Una vez fría, es el momento de triturarla con los garbanzos cocidos y el ajo. una vez adquiera la textura de una pasta agrega las dos cucharadas de tahini, el zumo de limón el cilantro y el comino sin dejar de batir.
Es el momento de probar la mezcla y corregir especias.
Añade el agua poco a poco y ve batiendo hasta conseguir una textura cremosa. y tendrás tu hummus de calabaza listo. Lo ideal es que lo dejes reposar para que se intensifiquen los sabores.
PRESENTACIÓN
Básicamente el hummus se suele presentar en un cuenco en el que se le da el toque final: se espolvorea con pimentón, o se le añade un poco de sésamo y se incorpora un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra. Se acompaña de crudités para untar o bien pan: picos regaños, pan de pita… Al gusto del consumidor.
Además, os propongo una tercera y terrorífica versión, servir las propias crudités en pimientos tallados para la ocasión, como si fueran calabazas.
¡Que aproveche!
