¿Te animas a experimentar con el calabacín y el salmón? La mezcla de estos dos alimentos es espectacular y cocinados como te indicamos en esta receta, seguro que no te deja indiferente. Sólo te hace falta un poquito de tiempo y ganas de cuidar tu cuerpo por dentro y por fuera.
Los calabacines rellenos de salmón son un plato muy completo, que cuenta tan solo con 270 calorías por ración.
¡Vamos a por él!
INGREDIENTES
- 1 Kg de Calabacines.
- 150 gr de Puerros.
- 200 gr de Pimiento Rojo.
- 400 gr de Salmón.
- 15 mL de Aceite de Oliva.
- 1/2 cucharadita de Eneldo.
- 1 cucharadita de Anís Verde.
ELABORACIÓN
Una vez que tenemos todos los ingredientes listos, comenzamos a preparar los calabacines. Cortamos cada uno de forma longitudinal y después les hacemos incisiones en diagonal, para que nos resulte más fácil extraer su pulpa una vez asados.
Cuando estén todos cortados, los introducimos en el horno durante 30 minutos a 180º.
Mientras dejamos que se hagan los calabacines, le toca el turno al pescado y las verduras. Corta el salmón, el pimiento y el puerro en dados pequeños.
Ahora, añade la mitad del aceite en una sartén y seguidamente el salmón. Una cosa importante que debes tener en cuenta, es que el salmón no debe terminar de hacerse, solo déjalo un poquito tiempo y retíralo.
Introduce el resto de aceite en la sartén y después añade tanto el pimiento como el puerro. Rehógalo y remueve bien. A mitad de cocción, echaremos a la mezcla una cucharadita de anís verde.
Una vez que estén bien hechas las verduras, añade el salmón que retiraste antes, exceptuando algunos tacos con los que decorarás el plato después. Reserva de 3 a 5 tacos por cada mitad de calabacín.
Salpimenta la mezcla y la complétala con la pulpa de los calabacines como último ingrediente.
Cuando esté listo, rellena las mitades de calabacines con el resultado.
PRESENTACIÓN
¡Y ahora el toque final!
La presentación de los platos es casi igual de importante que el proceso. En este caso, te proponemos una manera muy fácil de hacerlo.
Pon sobre cada trozo de calabacín los taquitos de salmón de los que dejaste fuera anteriormente y espolvorea con eneldo. Decora los extremos de cada calabacín con unos canónigos. Puedes usar también una naranja, que cortada en finos trocitos, puede ser un complemento ideal no sólo en la decoración del plato también en el sabor al paladearlo junto al salmón.