Cuando escuchamos la palabra colágeno la mayoría de las veces la asociamos a los cosméticos, tratamientos estéticos y al mundo de la farma-cosmética. Pensamos que puede ser el elixir de la eterna juventud que nos va a permitir una piel tersa sin signos de envejecimiento. Pero…¿qué es el colágeno?¿cómo podemos obtenerlo?¿qué alimentos son ricos en él? En este post te lo contamos todo.
¿Qué es el colágeno?
Es una de las proteínas más abundantes en los tejidos animales, (constituye más del 25% del conjunto proteico del organismo de los mamíferos) formando fibras de colágeno creando una estructura en el organismo.
Podemos decir que es una especie de “relleno” de los espacios libres entre las células de la piel, de los tendones y ligamentos (siendo estos un 90% de colágeno), de la córnea, de los cartílagos, del hueso cortical, de la arteria aorta, de los pulmones o del hígado.
¿Cuál es su función?
Tiene un papel esencial en nuestro cuerpo ya que se encarga diseñar una estructura a base de fibras colágenas y formaciones macromoleculares caracterizadas por una enorme elasticidad y flexibilidad que permitiendo mantener la integridad de los tejidos de nuestro organismo, especialmente la piel, las articulaciones, los huesos, los músculos y los tendones. Actúa como un pegamento manteniendo cohesionado los diferentes tejidos conectivos preservando la firmeza e integridad física de los tejidos, órganos, aparatos y sistemas además de un adecuado estado de hidratación.
Por ello es tan importante asegurar unos niveles adecuados de colágeno en nuestro organismo ya que ello asegurará un correcto funcionamiento de nuestros tejidos.
¿Cómo podemos obtenerlo?
El colágeno podemos sintetizarlo nosotros mismos a través de las células del tejido conjuntivo o podemos obtenerlo a través de alimentos con contenido en colágeno o que ayudan a sintetizarlo.
La alimentación nos puede ayudar a frenar su déficit progresivo. Su capacidad sintética empieza a decaer a partir de los 40 años elevándose a partir de los 70 años, volviéndose su producción menor o más lenta. Es por ello que desgraciadamente nuestra piel empieza a verse menos tersa con el paso del tiempo.
En situaciones específicas como el climaterio en las mujeres (durante la menopausia, la menor producción de estrógenos disminuye la de colágeno), una práctica deportiva excesiva, en la obesidad o sedentarismo se intensifica esta degradación por lo que habrá que tener especial precaución.
¿Sabías que el momento de máxima producción de colágeno tiene lugar mientras dormimos? Durante el sueño nuestro cuerpo está totalmente relajado y es el momento idóneo para que los fibroblastos, los nutrientes necesarios para que las células puedan sintetizar el colágeno, puedan realizar su función.
Por otro lado niveles elevados de somatotropina y de la hormona del crecimiento estimulan su formación.
¿Qué propiedades tiene?
- Es hidratante: el colágeno se caracteriza por su capacidad para retener el agua en forma de colágeno nativo soluble.
- Revitaliza nuestra piel: gracias a sus propiedad hidratante y su capacidad para formar una película sobre la piel proporciona elasticidad sobre esta, ayuda a cicatrizar y amortigua el efecto irritativo de los agentes químicos.
- Es antiinflamatorio: ayuda a disminuir los síntomas de la artritis reumatoide, la hinchazón de las articulaciones, la falta de movilidad y el dolor.
- Mejora la apariencia del cabello y las uñas: ayuda a tener un cabello y uñas más fuertes, disminuyendo su fragilidad y aspecto quebradizo.
- Fortalece el sistema cardiovascular: es un componente esencial del tejido de los vasos sanguíneos del corazón.
¿De qué alimentos podemos obtener colágeno?
Fuentes proteicas de calidad
Tienen riqueza en lisina y prolina, aminoácidos necesarios para fabricar nuevo colágeno. Son fuentes proteicas: las legumbres, los huevos, las semillas, los frutos secos, las carnes y los pescados.
Soja y derivados
Son ricos en genisteína, un fitoestrógeno perteneciente al grupo de isoflavonas, que ayuda a bloquear las enzimas destructoras del colágeno fomentando la existencia de niveles más altos de colágeno en el organismo.
Contienen antioxidantes y son ricas en ácido hialurónico relacionado también con el antienvejecimiento del organismo. Además son ricas en vitamina C que ayuda a la síntesis de colágeno.
Vitamina A y C
El ácido ascórbico o vitamina C es fundamental a la hora de producir colágeno de forma natural. Cuando nuestro cuerpo obtiene esta vitamina empieza a producir más colágeno ya que esta participa en su síntesis como cofactor. Son fuentes de vitamina C: frutas como las fresas, naranjas, pomelos, kiwis, limones, moras, grosellas, arándanos, ciruelas, bayas, papaya; y verduras con vitamina K como pimientos rojos, tomates, brócoli, coles de Bruselas, col rizada, espinaca, remolacha, berenjena, col, escarola o coliflor. La vitamina A podemos encontrarla en zanahoria, calabaza, boniatos o la leche.
Azufre
Es necesario para sintetizar los aminoácidos cisteína y metionina que a su vez estimulan la síntesis del colágeno e intervienen en la estabilización de las proteínas. Se encuentra en las aceitunas, el apio, los pepinos, la carne roja, huevos, espárragos.
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Alba Soriano. Dietista-Nutricionista.
Referencias:
García Guevara V. Uso de la vitamina C en medicina estética. Revisión sistemática. Acta Bioclínica, 2017; 13(7).
Martínez JC., Nadorfy de López E. Revisión bibliográfica actualizada sobre enfermedades asociadas a disfunciones del colágeno. Acta Odontológica Venezolana, 1998; 36(1).
