Dale a tus ensaladas de pasta un toque diferente con esta receta que incluye, como ingrediente estrella, la calabaza. Es una receta que no te llevará mucho tiempo, pero que merecerá la pena probar por su resultado y originalidad.
Además, la calabaza contiene muy pocas calorías, y junto al resto de los ingredientes serán 457 por ración. Es una rectas con alto contenido en hidratos, perfecta para deportistas.
Ahora que sabes todo esto, ¿te atreves a probar esta ensalada de pasta con calabaza?
INGREDIENTES
- 280 gr de Calabaza.
- 240 gr de Pasta.
- 300 gr de Pechuga de Pollo.
- 240 gr de Huevos.
- 20 gr de Aceite de Oliva.
- 1 chorrito de Limón.
- Eneldo Fresco o Seco.
- 0,5 gr de Sal.
ELABORACIÓN
Para realizar esta ensalada de pasta con calabaza, he elegido pasta con forma de tornillo, pero puedes escoger cualquier otro tipo de forma si lo prefieres. En lo que sí debe coincidir es en la forma de cocinarlos, ya que te debes atener a las instrucciones de la bolsa para saber cuánto es el tiempo de cocción. Pon una olla con bastante agua e introduce la pasta hasta que esté al dente o, por el contrario, si te gusta un poco más hecha, déjala algún minuto más.
Por otra parte, tenemos la calabaza y el primer paso para prepararla será cortarla en dados pequeños. No te preocupes si en un principio se quedan demasiado grandes, puedes cortarlos una vez asada. Coloca los trozos con un poquito de aceite en una fuente de horno y déjalos durante 30 o 40 minutos a unos 200º (siempre dependiendo de la potencia del horno). Espera a que estén bien doraditos para sacarla.
Cuece el huevo aparte en un recipiente con agua en hirviendo. Déjalo unos 10 minutos hasta que esté bien hecho. Una vez que esté listo, córtalo a cuadraditos.
Ahora es el turno de la carne, en este caso será de pechuga de pollo. Hazla a la plancha, en una sartén con un poquito aceite y después, córtala en tiras.
Introduce todos los ingredientes ya troceados en una fuente y alíñalos con el chorrito de limón y aceite de oliva.
PRESENTACIÓN
Puedes decorar la receta con un poco de eneldo fresco o seco encima para hacerlo más vistoso, de esta forma, obtendrás un resultado muy atractivo y lleno de color.
¡A comer!