Y por fin un HOMBRE!!!!!!!!!
Gracias a Marisa, Pedro no sólo se atreve a ponerse en nuestras manos, sino que es el primer hombre que se atreve a contárnoslo. De cómo llegó al peso que llegó, y cómo ha perdido peso con el #RetoAlbalá, nos habla en su primer post.
¡Gracias Pedro!
¡Que vivan los hombre valientes!
Quienes me conocen saben de mis gustos por la buena mesa, la cocina, el plato abundante y, claro, mis kilitos de más. Son los daños colaterales de ser hijo de una manchega criada en Asturias, qué le vamos a hacer!
Una vez me dijeron que, a partir de los cuarenta, o te “ajamonas” o te “amojamas”. Bueno, se lo dijeron a mi mujer, pero creo que con los hombres también funciona. Y no sé si un aspecto “amojamado” me quedaría bien, pero el “ajamonado” que ya lucía no me parecía el mejor. De hecho hice una dieta basada en la supresión casi absoluta de carbohidratos. Funcionó de manera espectacular. Fue espectacular la pérdida de peso y volumen, así como la recuperación de lo perdido cuando la abandoné. Lo llaman efecto yo-yo, aunque yo lo llamaría efecto cagonrosyenlespitescoloraes…
En esos avatares de soltar y coger y volver al plato de fabada y a rebañar con pan, el Reto Albalá entró en casa, de mano de mi mujer, y se me planteó una imagen terrible: la misma casa, la misma mesa, el plato de fabada al frente, a mi lado una barrita sustitutiva y detrás, mi mujer, con cara de pocos amigos. Así que para evitar lo injusto de la situación y los agravios comparativos decidí probar una barrita, desde el escepticismo, claro, y con el “plan B” en la nevera por si la barrita en cuestión no era capaz de aplacar mis ansias vivas estomacales.
Y hete aquí que funcionó! Me sació y aplacó más de lo que se podía esperar de esa mínima expresión del concepto “comida”. Suficiente para llegar sin problema a la cama en caso de tomarla como cena, siempre y cuando no se pretenda hacer un maratón de tele y cepillarte una trilogía.
Resultado, otro adepto al Reto Albalá, bajando peso sin pasar hambre, sin encontrarme bajo de energía como con otras dietas y mirando con ojos golosos unos Levi’s 501 que quedaron olvidados en un armario el siglo pasado que me hacían un cu… Vamos, que me quedaban muy bien!
… y si sí??
