A todos nos viene la misma imagen a la cabeza cuando pensamos en dieta: arroz, pollo y lechuga día sí, día también. Y acompañando a esa imagen un sentimiento claro… ¡HAMBRE! Seguro que lo has vivido y es desesperante. Pero las dietas no van de sufrir, si pasas hambre, algo falla, contacta con tu profesional. Pero mientras, ¡ahí van algunos tips para saciarte de forma saludable y sin pasarte de calorías!
Las verduras son tus mejores amigas
Su cantidad de fibra les da un poder saciante impresionante, si tenemos en cuenta su bajísima densidad calórica. Consume tus hidratos en forma de verduras y frutas. Si las comes enteras es aún mejor, masticar aumenta la sensación de saciedad, además, al batir o triturar estos alimentos, perdemos parte de su fibra que le confiere ese poder saciante. Una ensalada como entrante, unos crudités como snack. Siempre hay opciones con ellas. Incluso cocinadas, ¿has probado nuestra calabaza asada? Está espectacular. Se acabaron las patatas fritas, las opciones con verduras te cautivarán..
Siempre fruta ¡el mejor truco!
La fruta es muy baja en calorías, saciante y saludable. Siempre que tengas hambre puedes agarrarte a ella. Elige las de menor índice glucémico como los frutos del bosque, el melocotón, la pera, la ciruela, la manzana… Las opciones son infinitas y seguro que alguna te gusta. Intenta que sean de temporada y de cercanía. Siempre puedes llevar alguna contigo. Por ejemplo, el plátano o la naranja ¡tienen su propio envoltorio! Aprovecha lo que la naturaleza nos regala y no pases hambre.
Frutos secos, los grandes aliados.
¿Cómo no hablar de ellos? Son una opción más que saludable, sus ácidos grasos, su fibra…Son saciantes y nutritivos. Además de tener un sabor espectacular. Pero, ¡OJO! No te pases, las raciones deben ser un puñado. Y no de esos que solemos coger donde se nos cae por todos lados. Come solo los que quepan en tu mano cerrada. Unos anacardos, unas avellanas, y ¿qué me dices de las almendras? Se me hace la boca agua. Son espléndidos para acompañar a la fruta, seguro que no pasarás nada de hambre, eso tenlo por seguro.
Ten la despensa siempre preparada
Una de las claves para comer bien es no tener alimentos ins
anos en casa. Si estás haciendo una dieta específica, lo mejor es que la sigas completamente, pero, si tienes hambre y vas a comer sí o sí, que sea sano y ligero. Aprovecha todos los snacks de los que hemos hablado y tenlos siempre en casa. ¿Qué tal un tupper con macedonia? Si le pones zumo de naranja o de limón te durará mucho más. La clave para comer sano es tener una despensa sana. Siempre ten botes con frutos secos, una nevera repleta de color con verduras y frutas, si tienes algunos tupper con crudités y otros con fruta cortada, sería genial. Esto te alejará de los ultraprocesados, que, además de ser hipercalóricos, dan un hambre impresionante.
Disfruta de la comida
Parece algo sin importancia, pero a veces comemos sin darnos cuenta, estamos trabajando o mirando el móvil y, de repente, ya no hay comida en el plato. Estas rutinas hacen que comamos de forma automática y, en nuestro cerebro, el centro de la saciedad no se activa. ¿Qué quiere decir eso? Que no somos conscientes de que comemos y, por tanto, las hormonas que nos indican que estamos llenos no se producen correctamente, por lo que comemos más de lo necesario o tenemos hambre en menos tiempo después de comer. La evidencia científica no es clara aún respecto a este tema, pero la práctica no deja lugar a duda. Además, lo que si sabemos es que mejora considerablemente tu relación con la comida.
Estos tips harán tu cambio más fácil y te ayudarán a llevar una vida más saludable en general. La comida está para disfrutarla no para sufrirla, no lo olvides. No vuelvas a pasar hambre.
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Inés Pérez Gopar.
Estudiante del grado de Nutrición Humana y Dietética.
