Un día es un día, y puestos a darte un capricho, qué mejor que esta deliciosa tarta en plena temporada de fresas. La receta de hoy es muy fácil, no necesitas ser ningún experto para conseguir un resultado fantástico y disfrutar de este apetitoso postre. La proporción de ingredientes está pensada para una tarta de unas doce porciones. Esta sencilla tarta de fresa contiene 217 Kcal por porción.
INGREDIENTES
100 gr. de mini tostas (Bimbo)- 1 cucharadita de stevia.
- 15 gr de mantequilla
- 650 gr de fresas
- 500 ml de nata
- 400 gr de queso crema (Philadelphia)
- 50 gr de azúcar moreno
- 1 ó 2 cucharadas de stevia
- 1 sobre de gelatina (Royal)
PREPARACIÓN
Empieza preparando la base de la tarta triturando las tostas, añádeles una cucharita de stevia y la mantequilla líquida (puedes derretirla en el microondas). Remueve todo muy bien, y extiéndelo sobre la base de un molde desmoldable de forma homogénea.
Introdúcelo en la nevera, mientras preparas el resto de la receta.
Tritura unos 500 gramos de fresas, el resto, 150 gramos, resérvalos para decorar la tarta. A las fresas trituradas añádeles la nata, el queso el azúcar, y bátelo muy bien. Es el momento de probar la mezcla y endulzarla al gusto. Si te gusta más dulce puedes añadir una o dos cucharadas de stevia. No a todo el mundo le gusta la stevia, si es tu caso, puedes añadir más azúcar, lo único a tener en cuenta es que añadir unos 20 gramos de azúcar moreno aumentará las calorías en unas 8 Kcal por porción.
Es el momento de añadir la gelatina. En medio vasito de agua previamente calentada en el microondas, vierte el sobre y remuévelo muy bien. Añádelo a la mezcla y vuelve a batir.
Vierte el batido en el recipiente desmoldable sobre el que habías extendido las tostas trituradas y vuelve a introducirlo en la nevera. Serán necesarias un mínimo de 12 horas para que cuaje bien.
Transcurrido ese tiempo, desmóldala y tu tarta estará lista!!
PRESENTACIÓN
La mejor forma de presentar esta tarta es cubriéndola con las fresas que previamente habías reservado. Lávalas muy bien y sécalas, quítales el cáliz. Puedes cortarlas en láminas, dejarlas enteras, o bien, combinar ambas sobre la tarta, en grupos simétricos, o sobre toda la superficie.
Usa tu imaginación y con un poco de destreza, puede quedar realmente vistosa. Lo que sí te recomiendo es que la decores justo antes de servirla en la mesa porque el característico aroma de las fresas recién cortadas, junto a lo bonita y colorida que es esta tarta, hará que te entre por los ojos.
Bon appetit!
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